Todos tenemos días, en los que nos gusta celebrar de manera especial, ya sea un cumpleaños, bautizo, aniversario. Ese día queremos que todo sea perfecto, el clima, la comida, la música, los muebles, las flores, pero lo más importante es que quieres disfrutar ese día al máximo, sin preocuparnos por nada.
¿Cómo?
Tu llegarás a tu casa, después de haber ido tranquilamente a arreglarte con todo el tiempo del mundo, ya que no habrás ido a recorrer media ciudad con el estrés de encontrar las flores que tenías en mente, ni conformarte con que hubiera unas parecidas en el puesto de la esquina porque no pudiste llegar, no estarás nerviosa pensando en si la comida es suficiente o si faltarán refrescos? Estarás tranquila, y muy arregladita esperando que de la hora de llegada, ya que todo estará listo y como lo imaginaste.
Te acuerdas de esas servilletas que te encantaron? estarán ahí, puestas en la mesa gris que habías visto en una revista y que jamás pensaste podrían estar en esa terracita que tanto te gusta para recibir a tus amigos, acompañada de un delicioso aroma a paella hecha en el momento.
Increíble no?
Si todo lo que soñaste está ahí en esa terraza, esperando a que lleguen tus invitados para poder celebrar.
Pero lo mejor de todo es que ese día tu no te preocupaste por nada.